viernes, 30 de octubre de 2009

Lujuria

Anoche estuvo aquí...
vino acompañado por ella,
y no hizo otra cosa que pillarme por sorpresa,
la trajo porque me buscaba y vino a por mi.

Siempre quise que la lujuria me persiguiera,
pero no sé porque siempre voy mirando al suelo
no quiero que me reconozca cuando me posee el desconsuelo,
anoche me reconoció solo porque yo no sabía quien era...

Y en el lecho de mi cama el me hizo suya,
utilizó todas sus armas para que no pudiera moverme,
mientras, la luz de la pantalla hacía que no se fuera mi mente,
a la vez que él me susurraba dulce que yo no era suya...

De mi ojo salió entonces una lágrima cristalina...
no por lo que dijo, sino por sentir que me soplaba entre las piernas,
por besar mi cuerpo, por hacer conmigo lo que él quiera,
por dejarme llevar y hacer con la lujuria, de mi impero, la caída...

Mis lágrimas siguieron saliendo
como un ejército de terribles guerreros
que en la lucha de una guerra perdida, se van desvaneciendo,
arrasando todos mis ataques con el calor de su cuerpo...

Mi cama se convirtió en un charco...
no de sangre si no de sudor color opaco,
del sudor de su frente, que rozaba con mi vientre blanco,
mientras lamía mi esencia cuando yo soltaba gemidos ahogados...


martes, 20 de octubre de 2009

Vagabundo

Se resguardó con el único abrigo de sus brazos

y con su propia lengua sació la sed de sus labios...

No olvidó las buenas cosas que pasó en aquellos años,

pero ahora se acomoda entre cartones y el suelo ya no le hace daño...


Morir es tratar de seguir viviendo en esa situación,

sus piernas no tenían fuerza y aún las buscaba, ¿y quién no?

Sintió que podía seguir luchando

pero ya hace tiempo que todo se acabó...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Mensaje espontánico a uno más del camino

Bajo la melodía de un oriente te recuerdo con cariño,
busco tu esencia en la mirada de un amigo
y la encuentro rápido porque tu sabiduría camina conmigo.

Ya no tropiezo porque me doy cuenta de mi misma
mientras, sin importarme las angustias,
siento por dentro la alegría
cuando soy consciente de que una hoja en blanco sin un bolígrafo no es nada,
siendo nada cuando no se refleja en la mente humana.

Tenías razón, desde mi piel para adentro está mi hogar,
y con sólo pensarlo no me da miedo viajar,
probar, buscar, encontrar, aprender, saber, amar
a todos, tal y como son sin más, sin mirar más allá,
disfrutando de lo que cada uno me quiera aportar.

Me has enseñado la paz...

Ah! Qué bonito es pensar con la mente clara,
sin nubes grises que estorben, la mirada despejada,
disfrutar de las gotas que acarician mi cara
y me tranquilizan aunque mi naturaleza esté aún alejada.

Gracias por tus palabras.

jueves, 8 de octubre de 2009

Los regalos de la noche

En el umbral de la noche, las hadas del sueños portan regalos del satélite para mí, voces ajenas de un presente que aún no sé a que futuro me lleva. Dejo mi imaginación volar, y la fumo en pipa.


Mi mejor presente, esta escritura... y saber cuando hay que parar.