lunes, 30 de agosto de 2010

Sigo sin conformarme

Te vas a la ducha y de repente te asalta una duda; ¿será que lo he encontrado?

Eso que andaba buscando desde ya hace unos años y que no encontraste porque a tu alrededor todo se mueve de forma distinta a tus principios morales y , en algunas ocasiones, te has dejado llevar por esa corriente de borregos...

¿Será que estaba equivocada y realmente es posible encontrar el bienestar?... y como en otras ocasiones he dicho y pensado, sigo sin conformarme.

Me anima pensar que no voy por mal camino y que lo que hago lo hago como es debido, que hay cosas que aún no hago bien, y que así es más claro el cambio cuando mejoras por dentro. Me anima pensar que puedo saltar de la cama cuando me atrapa... que puedo sudar cuando dejo de estar estática, que puedo pensar cuando he estado liada...

Cada día sé que quiero ser mejor persona. Cada día voy más allá de intentarlo. Y no me conformo con conseguirlo.

martes, 17 de agosto de 2010

Durante.

Calor...
Aceleración...
Control...
Desinhibición...
Impulso...
Sed...
Descontrol...

El tiempo para, avanza...
No se que hago aquí,
No estoy aquí,
El tiempo se para, mi mente viaja.

Vuelvo, pero no me encuentro,
Crezco, me estiro, siento...
Gimo...
Busco, alcanzo, beso...

Ya no existe el tiempo...

Voy rápido, no quiero, me dejo...
Paro, vuelvo, muerdo...
Me dejo... me dejo... me expreso...
Más lento, más lento...

Abro, miro, observo.
No puedo.
Escucho mientras saboreo...
No veo.

No veo, no quiero, no puedo.
Lo intento, pero no vuelvo.
No vuelvo, me quedo.
Lo intento! Lo intento! No puedo...

Me dejo... me dejo...
Me expreso, me muerdo...
Me dejo, me dejo...

Ya llego.

martes, 10 de agosto de 2010

Tomo de conciencia

La noche me contagia in-somnolencia,

¿o soy yo quien se la contagió a ella?

Escucho como las notas de un piano suenan,

y siento como los nudos de mi pecho se sueltan.

¿Soy yo o es la noche la que está molesta?,

¿soy yo o ya me resbalan las ofensas?

Quiero encontrar la medicina para esta dolencia,

quiero enterrar muy profundo las consecuencias.

Camino con el viejo de pensamiento a mi derecha,

a mi izquierda el joven de corazón que más lo merezca.

Me fío del que todos los días lo demuestra,

el que tira del carro aunque esté subiendo esa cuesta.

Escribo sin cansancio, con el cuerpo lleno de agujetas,

y es, en la noche, cuando pensando demasiado me doy cuenta;

que sin quererlo mi cuerpo se queja,

entonces se enrojecen las orejas

y la mente se despeja...

¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿En qué momento dejé de fijarme en la realidad para centrarme en mis fantasías consiguiendo que llegaran a ser reales? ¿Cómo he logrado no hundirme en un barco que se hundía; cómo he logrado reparar el daño en alta mar; cómo he logrado no emocionarme durante más de cinco minutos, sin dejar rastro de angustia en mis pupilas, sin arrugar el ceño mientras miraba al sol y le preguntaba cómo arreglar el problema...? ¿Cómo?

Y es que aún sigo sintiendo que no hay mañana y que, si no como hoy, mañana pasaré hambre; si no amo hoy, mañana me arropará el silencio; si no escucho hoy, mañana me hablará la cama; si no follo hoy mañana me acariciarán las sábanas...

Me resguardo de la vida bajo la esperanza,

pero no es más que la ilusión que mi cuerpo nunca alcanza,

no es más que la ilusión que produce la añoranza,

el papel de quienes no saben quitarse la coraza...

En insomnio, diseño proyectos de ideas que nunca se harán realidad,

recuerdo aquellas amistades que me proporcionaron calidad,

las que no cedieron ante mis enojos,

las que cuando caí recogieron mis despojos.

Entonces me ahogo, y me doy cuenta de las vueltas de mi recorrido,

las noches que pasé en vela sin haber dormido,

tomo consciencia de que aún no ha terminado,

y que si no duermo hoy, quizá, mañana todo habrá acabado...