jueves, 29 de marzo de 2012

Mariposa peligrosa

Vuela, vuela mariposa...

Eres libre para posarte en cualquier rosa,
no usas vestimenta muy cantosa
y aunque te parezca poca cosa
dejarte ir es cosa ventajosa.

Vuela, vuela mariposa...

Aunque mi piel sea más esponjosa,
aunque no las haya más gustosas.
Siente mi poesía, mi prosa,
aunque no te parezca ociosa.


Vuela, vuela peligrosa...
y sabrás que no mejor lugar que en esta flor hermosa.

Frío

Siento frío, de mi misma pero siento frío,
por no ser lo que podría haber sido.
Siento frío,
por no hacer lo que pudiera haber querido.
Siento frío.
Por el tiempo que pudiera haber vivido,
siento frío.
Por no sentir lo que pudiera haber sentido.

Siento frío,
por hallar donde no había sentido.
Siento frío,
por mentir sin haber mentido.
Siento frío,
por recordar los senderos sombríos.
Siento frío,
por no oler lo que pudiera haber dolido.

Siento frío...
porque fui lo que tendría que haber sido.

viernes, 16 de marzo de 2012

Ready

Estoy preparada.
No sé cual será la próxima parada,
pero la voy a enfrentar de cara.
Ya , la noche, no me apaga.

Estoy derecha frente a la nada...
no siento nada.
Esta fue mi batalla,
aquí se acaba.

Me mantendré firme,
antes del adiós, cuando la muerte esquive.
Buscaré un lugar donde sentirme
y así dejar mi huella antes de irme.

martes, 13 de marzo de 2012

Volver a Casa

Después de tanto tiempo sin escribir, me dirijo a ustedes con esta humilde carta.
Querido lector:

Disculpe mi demora,
ya no veo si llega, o no, la hora,
o si no llega quien me enamora,
ya no llego nunca a mi hora.

Disculpe mi derrota,
ya no vuelan las gaviotas,
disculpe el votar de mi pelota,
mi indumentaria y mis botas rotas.

Y al volver a casa,
que ni mía es, ni casa.
Ya no hay nadie quien me abraza,
no hay caricias, insultos o amenazas.

Y al volver a casa,
por decir que es algo, si pasa,
ya no hay quien me eche el brazo en asa
y a caminar me saque cuando mi mente esta de caza.

Disculpe señor lector,
que la luz me estorba aun bajado el estor,
y cuando me despierta el frescor
la mañana se me hace eterno temor.

Y al volver a casa me vuelvo afuera,
si no en cuerpo, en mente entera,
y ya no hay quien querer me quiera,
ya no hay un martes cualquiera,
y por poder no hubiese quien me pudiera.