jueves, 16 de agosto de 2012

Amor maduro.


A Luis Medina.

Quien me iba a decir que después de tanto tiempo
esperando al hombre de mis cuentos,
de mis fantasías, tu aparecerías
descendiendo desde el mismo firmamento.
Eres el ángel de mis sueños.

Me traes la calma,
me llenas de gracia,
me haces consciente con tus palabras,
contigo en mi mente nada se desata.

Vivo con los pies en la tierra
y me dan más ganas de recorrerla
para encontrarme con tu sonrisa eterna,
esa sonrisa perfecta.

Eres la cara que me anima,
sólo unas horas contigo
me hicieron sentir divina,
volver a la tierra que habito.

Y es que, tú cariño,
traes la realidad de un mundo normal
que no quisiera cambiar.
Eres es algo muy difícil de encontrar.

Porque cuando la realidad te sobre pasa,
se siente como que el tiempo pasa y pasa,
que se sigue sin hacer nada,
y se piensa que nada cambia.

Pero es mentira,
porque tú existes ahora en mi vida.
Tú me das ganas de luchar por mi misma.
Tú me traes las ganas de vivir mi propia vida,
la que yo decida.

Siento amor por ti,
un amor maduro,
siento como crezco
que ya no perezco,
te lo aseguro.

No conozco ni pretendo conocerte los secretos.
Solo quiero sentir, que juntos, seremos eternos.