A Luis Medina.
Quien me iba
a decir que después de tanto tiempo
esperando al
hombre de mis cuentos,
de mis
fantasías, tu aparecerías
descendiendo
desde el mismo firmamento.
Eres el ángel de mis sueños.
Me traes la
calma,
me llenas de
gracia,
me haces
consciente con tus palabras,
contigo en
mi mente nada se desata.
Vivo con los
pies en la tierra
y me dan más
ganas de recorrerla
para
encontrarme con tu sonrisa eterna,
esa sonrisa
perfecta.
Eres la cara
que me anima,
sólo unas
horas contigo
me hicieron
sentir divina,
volver a la
tierra que habito.
Y es que, tú
cariño,
traes la
realidad de un mundo normal
que no
quisiera cambiar.
Eres es algo
muy difícil de encontrar.
Porque
cuando la realidad te sobre pasa,
se siente
como que el tiempo pasa y pasa,
que se sigue
sin hacer nada,
y se piensa
que nada cambia.
Pero es
mentira,
porque tú existes ahora en mi vida.
Tú me das
ganas de luchar por mi misma.
Tú me traes
las ganas de vivir mi propia vida,
la que yo decida.
la que yo decida.
Siento amor
por ti,
un amor
maduro,
siento como
crezco
que ya no
perezco,
te lo
aseguro.
No conozco
ni pretendo conocerte los secretos.
Solo quiero
sentir, que juntos, seremos eternos.