Querido lector:
Disculpe mi demora,
ya no veo si llega, o no, la hora,
o si no llega quien me enamora,
ya no llego nunca a mi hora.
Disculpe mi derrota,
ya no vuelan las gaviotas,
disculpe el votar de mi pelota,
mi indumentaria y mis botas rotas.
Y al volver a casa,
que ni mía es, ni casa.
Ya no hay nadie quien me abraza,
no hay caricias, insultos o amenazas.
Y al volver a casa,
por decir que es algo, si pasa,
ya no hay quien me eche el brazo en asa
y a caminar me saque cuando mi mente esta de caza.
Disculpe señor lector,
que la luz me estorba aun bajado el estor,
y cuando me despierta el frescor
la mañana se me hace eterno temor.
Y al volver a casa me vuelvo afuera,
si no en cuerpo, en mente entera,
y ya no hay quien querer me quiera,
ya no hay un martes cualquiera,
y por poder no hubiese quien me pudiera.
3 comentarios:
Zana debo decir que me encanta como escribes, por aquí se te echa muchísimo de menos y por muy lejos que estés espero que sepas que esta siempre seguirá siendo tu tierra y tu deporte el tiro con arco.
Muchas gracias, hacía años que no me comentaba nadie, pero... no te reconozco en la foto!
Muchas gracias, hacía años que no me comentaba nadie, pero... no te reconozco en la foto!
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