20.07.2010
La noche me
contagia in-somnolencia,
¿o soy yo
quien se la contagió a ella?
Escucho como
las notas de un piano suenan,
y siento
como los nudos de mi pecho se sueltan.
¿Soy yo o es
la noche la que está molesta?,
¿soy yo o ya me resbalan las ofensas?
¿soy yo o ya me resbalan las ofensas?
Quiero
encontrar la medicina para esta dolencia,
quiero
enterrar muy profundo las consecuencias.
Camino con
el viejo de pensamiento a mi derecha,
a mi
izquierda el joven de corazón que más lo merezca.
Me fío del
que todos los días lo demuestra,
el que tira del
carro aunque esté subiendo esa cuesta.
Escribo sin
cansancio, con el cuerpo lleno de agujetas,
y es, en la
noche, cuando pensando demasiado me doy cuenta;
que sin
quererlo mi cuerpo se queja,
entonces se
enrojecen las orejas
y la mente
se despeja...
¿Cómo he
llegado hasta aquí? ¿En qué momento dejé de fijarme en la realidad para
centrarme en mis fantasías consiguiendo que llegaran a ser reales? ¿Cómo he
logrado no hundirme en un barco que se hundía; cómo he logrado reparar el daño
en alta mar; cómo he logrado no emocionarme durante más de cinco minutos, sin
dejar rastro de angustia en mis pupilas, sin arrugar el ceño mientras miraba al
sol y le preguntaba cómo arreglar el problema...? ¿Cómo?
Y es que aún
sigo sintiendo que no hay mañana y que, si no como hoy, mañana pasaré hambre;
si no amo hoy, mañana me arropará el silencio; si no escucho hoy, mañana me
hablará la cama; si no follo hoy mañana me acariciarán las sábanas...
Me resguardo
de la vida bajo la esperanza,
pero no es
más que la ilusión que mi cuerpo nunca alcanza,
no es más
que la ilusión que produce la añoranza,
el papel de
quienes no saben quitarse la coraza...
En insomnio,
diseño proyectos de ideas que nunca se harán realidad,
recuerdo
aquellas amistades que me proporcionaron calidad,
las que no
cedieron ante mis enojos,
las que
cuando caí recogieron mis despojos.
Entonces me
ahogo, y me doy cuenta de las vueltas de mi recorrido,
las noches
que pasé en vela sin haber dormido.
Tomo
consciencia de que aún no ha terminado,
y que si no
duermo hoy, quizá, mañana todo habrá acabado...
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