Me envuelvo
en el humo de la nostalgia.
Recuerdo
momentos llenos de magia
sola en mi
cama, y nadie me acompaña.
Quiero
sentir de nuevo esos recuerdos,
en mi mente los conservo, son eternos
quedarán
plasmados en mis cuadernos.
Apuro las
colillas que están en el cenicero
mientras
siento que tengo ganas de oír un te quiero,
un te quiero
sincero…
Nada volverá
a ser lo mismo, lo sé,
y no quiero
volver al pasado, yo sé porque…
no quiero
sentir este momento, ¿para qué?
Me siento
vacía por dentro, tan vacía…
que salen
las lágrimas, me envuelve la agonía
y cualquier
cosa buena me parece una fantasía.
Quiero
sentir unos brazos, una caricia,
mirar ojos
sinceros, esbozar una sonrisa,
tener
temple, tranquilidad infinita, carisma…
Y me resulta
tan difícil empezar cada día…
Quiero
embriagarme con un olor conocido,
o
desconocido, quiero sentir cariño,
que me
sonrían, que me miren con un guiño,
sentir
alegría que se siente cuando es niño
no esta
cuasipesadilla.
Jugar a ser
mayor,
anclar en el
suelo mis rodillas
sentirme
entre árboles como las ardillas.
Libre.
16 de abril
del 2008