uhm!... que bien me siento, recordando viejos tiempos,
uhm!... es mi momento.
La ventana de par en par, dejando que se ventile mi alma, me tiendo en mi cama en sentido contrario y pongo mis pies a pensar. Cualquiera diría que soy una cualquiera pero me gustan las sonrisas de cualquier manera. Mes gusta atenderme masturbando pensamientos fuera de mi cama al ritmo de un soul que nunca acaba. Me pierdo cuando me hago irresponsable y me gano cuando me reconozco al asomarme a un espejo. No sé que parte de mi no comprendo, pero sé que me voy poco a poco construyendo. Ay! si de mi fuera, ay! si alguien me cuidara y sintiera la ternura de unos brazos fuertes que quieran siempre protegerme. Ay! si pudiera dejar el vicio del sueño y así mejor enloqueciera alicatando el pensamiento con azulejos de soledad viajera...
Ahora reposo el pensamiento en almohadas de látex, me cubro la cara antes de acostarme, me arropo a rayas y le pongo los cuernos a mi conciencia con un arrecife parado en ámbar, quedo con mi angustia y entre atardeceres me tiendo a respirar el mar, charlar con el crujir de las olas y escuchar los consejos que me susurra el viento, mientras no sienta nada con 500 euros en el bolsillo.
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