miércoles, 25 de marzo de 2009

Mi viaje.

Sobre volando las nubes de algodón
puedo sentir como mi destino se acerca, 
mientras recuerdo como me pedías perdón
cuando estábamos tirados en aquella acera.

Mi horizonte solo se viste de naranja intenso
cuando, acariciando mi pelo te pienso, 
y esas nubes blancas, que no desaparecen,
me recuerdan que con tu cuerpo mi piel se estremece.

La lava de mi horizonte se hace mas intensa
en un amanecer que no controlo,
y sin saber que en el mar yo floto, 
agarro mi salvavidas con una mirada inquieta,

porque no se hacia donde me lleva el destino, 
sobrevolando algodones y aguas azul marino,
dejando atrás todo aquello por lo que lucho
y haciendo de mi existencia algo puro.

Demostráseme ayer que la maldad no me reside, 
que no es mi yo el que respira al revés
si no que es el aire quien no sabe donde vestirme, 
que no sabe acunarme, llevarse el estrés.

Mi amaneces incontrolado crece por momentos, 
y a este no lo observo pues su resplandor me ciega, 
destruye los pensamientos de mi colmena
y mis párpados se cierran contentos...

Mas me ciega aún sin mirarlo, 
su resplandor me llega hasta la nuca
y calienta mi pensamiento amargo, 
inspirándome a escribir lo que nunca.

Con estas manos, mis manos, 
con este corazón que siente las cosas puras, 
y que en ocasiones es engañado
con falsedades y mentiras sucias...

Este es mi viaje en una segunda parte que no conozco,
el viaje que me describirá un camino que no añoro, 
un destino, una canción
y un nuevo ritmo para mi corazón.

1 comentario:

Leticia dijo...

Es impresionante....todas las cosas maravillosas que salen de tu mente....de tu alma....de tu corazon!!!